Astronómicamente, la primavera comienza entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte. Durante la primavera los días son cada vez más largos, el aire es más fresco, y todo el mundo parece estar de buen humor.
Las personas se despiden del invierno y empiezan a consumir todos los productos ligeros y frescos que ofrece la naturaleza. Durante la primavera predominan las verduras y las frutas que, además de nutrir, limpian y restablecen el sistema digestivo e inmunológico.
La rúcula, la lechuga romana y la de hoja roja
Ricas en vitaminas A, K y folato (un tipo de vitamina B), además de clorofila, fibra e incluso agua. Ayudan a reducir la inflamación, además de hidratar y desintoxicar el cuerpo.
¿Cómo prepararlas?
Basta con mezclarlas con otras verduras crudas, frutos secos o semillas, y rociarlas con un poco de aceite de oliva virgen extra y vinagre balsámico o jugo de cítricos.
Alcachofas
Disponibles tanto en primavera como en otoño, las alcachofas son ricas en ácido fólico, vitamina C, vitaminas B y muchos minerales. Estos nutrientes ayudan a reducir el colesterol, aseguran embarazos saludables, reducen los radicales libres y posibilitan una óptima función celular metabólica.
Espárragos
Ricos en vitamina K, necesaria para la coagulación de la sangre, la salud del corazón y los huesos… así como selenio, vitamina B y muchos otros nutrientes.
Remolacha
Son ideales para mejorar la circulación sanguínea. Pueden bajar la presión arterial y aumentar la resistencia del cuerpo.
Zanahoria
Ricas en vitamina A y otros antioxidantes, son ideales para mantener el cabello, la piel y las uñas sanas; es un alimento «antienvejecimiento».
Menta
Esta poderosa hierba a veces no recibe el suficiente crédito pese a sus poderosas propiedades curativas. La menta contiene un antioxidante llamado «ácido rosmarínico», que puede aliviar los síntomas de la alergia estacional. El mentol que contiene es un descongestionante natural que puede aliviar un malestar estomacal.
Fresas
Son una fuente rica de antioxidantes, ayudan a equilibrar el azúcar en la sangre y los fenoles también ayudan a luchar contra los procesos inflamatorios del organismo.
Rábanos
Son un gran desintoxicante, ayudan a eliminar residuos y toxinas del estómago y el hígado. También son un diurético natural y ayudan a tratar las afecciones urinarias y renales, además de hidratar la piel, reducir las fiebres e incluso tratar las picaduras de insectos.
Dr. Julio Puig, especialista en tratamientos corporales