Las cirugías que más se benefician del masaje post operatorio son principalmente aquellas en las que se produce inflamación, acumulación de líquidos y riesgo de fibrosis tales como:
En general los masajes postoperatorios como el drenaje linfático manual, el masaje anti-fibrosis y el masaje circulatorio son esenciales para mejorar la circulación, reducir la hinchazón, prevenir la formación excesiva de tejido cicatricial y promover una recuperación más rápida y estética en estas cirugías.
El drenaje linfático manual postoperatorio consiste en realizar movimientos suaves y rítmicos para estimular el sistema linfático, facilitando la eliminación de líquidos acumulados y toxinas, y reduciendo la inflamación.
Es especialmente indicado tras cirugías como la abdominoplastia, liposucción, lifting de piernas o lifting de brazos…. comenzando generalmente entre 2 a 7 días después de la operación.
El masaje anti fibrosis se enfoca en prevenir y tratar la formación de tejido cicatricial o fibrosis, que puede que puede formarse tras la cirugía y causar bultos o irregularidades en la piel. Este masaje ayuda a romper ese tejido fibroso para evitar endurecimientos y mejorar la textura y elasticidad de la piel en la zona operada.
Se realiza con movimientos más firmes y profundos para romper el tejido fibroso y mejorar la circulación, iniciándose alrededor de 2 semanas postcirugía.
Busca mejorar la circulación sanguínea en piernas, abdomen, rostro… mediante movimientos más enérgicos.
Se utiliza para acelerar la cicatrización y oxigenación de los tejidos, lo que favorece la recuperación y alivia el dolor.
El masaje circulatorio se realiza mediante movimientos suaves, rítmicos y manipulaciones que siguen la dirección del flujo sanguíneo hacia el corazón. Puede complementarse con el drenaje linfático manual.
El masaje cicatricial postquirúrgico se enfoca específicamente en tratar la cicatriz una vez que la herida ha cerrado. Pueden realizarse a partir de las 8 semanas.
Se realiza con movimientos que mejoran la elasticidad de la piel, disminuyen adherencias entre la cicatriz y tejidos profundos, y favorecen la movilidad y apariencia estética de la cicatriz.
Se aplica para mejorar la circulación sanguínea y linfática, favorecer la eliminación de líquidos retenidos y toxinas, y ayudar a reducir la celulitis y la inflamación que pueden aparecer tras una cirugía.
Actúa sobre las capas profundas de la piel y los depósitos de grasa, activando el metabolismo celular y promoviendo la oxigenación de los tejidos para facilitar la recuperación y mejorar la apariencia de la piel en tratamientos complementarios a la abdominoplastia o liposucción.
Un masaje relax postquirúrgico es una técnica suave y delicada aplicada después de una cirugía para promover la relajación muscular, reducir el estrés y la ansiedad, y aliviar tensiones acumuladas durante y después del procedimiento quirúrgico.
Este tipo de masaje ayuda a mejorar la circulación sanguínea, disminuir la inflamación y el dolor, y favorecer un estado general de bienestar emocional y físico durante la recuperación.
Un masaje facial antiarrugas es una técnica manual aplicada sobre el rostro con el objetivo de reducir la aparición de arrugas, líneas de expresión y signos de envejecimiento.
Este tipo de masaje se centra en estimular la circulación sanguínea, mejorar la oxigenación de los tejidos y activar la producción de colágeno y elastina, dos proteínas clave para la firmeza y elasticidad de la piel.
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